Muchas veces se habla del “terreno” como algo fundamental, pero no siempre se entiende bien a qué se refiere.
El objetivo del minicurso es aportar una visión más amplia y profunda sobre la vida y la salud, rompiendo con el paradigma tradicional que culpa a los gérmenes de las enfermedades y proponiendo que lo realmente importante es el estado del terreno, es decir, el contexto y las condiciones en las que se desarrolla la vida.
Ana María Oliva, ingeniera y doctora en ingeniería biomédica, especializada en la interacción entre medicina y tecnología, y en el estudio de los campos de energía humanos y su influencia en la salud. Con una visión menos materialista y más integral de la fisiología, incorporando aspectos electromagnéticos y bioenergéticos.
Este minicurso presenta este nuevo paradigma, diferenciando entre “teoría” y “paradigma”, y subrayando que el enfoque del terreno considera al ser humano como un sistema integrado, no solo como la suma de partes físicas o bioquímicas. El terreno incluye dimensiones físicas, bioquímicas, electromagnéticas, energéticas, emocionales, mentales y espirituales. La salud depende de cómo se cuidan y equilibran todas estas partes.
Finalmente, el curso abordará temas como :
- los padres del terreno,
- la unidad fundamental de la vida (que no es la célula),
- el pH y la bioelectrónica,
- la genética y epigenética,
- y una reflexión final, invitando al participante a descubrir que el terreno realmente lo es todo