Ciudades de 15 minutos

Feb 08, 2024
Ciudades de 15 minutos y una guía para cómo salir de ello.

Desde hace un tiempo estamos escuchando la expresión de las ciudades de 15 minutos. Si nunca has escuchado hablar de ello, te recomiendo que veas este enlace: https://www.c40.org/cities/

Allí encontrarás cómo un grupo de personas a las que nadie ha elegido, se consideran con autoridad y poder para imponer lo que podemos o no podemos hacer.  Para la versión completa haz click aquí: https://www.arup.com/perspectives/publications/research/section/the-future-of-urban-consumption-in-a-1-5c-world

En el documento dicen literalmente: 

"Los consumidores individuales  no pueden cambiar la forma en la que opera la economía global, pero muchas de las acciones propuestas en este informe recaen sobre la acción individual".

Es decir, que nosotros cambiemos nuestros hábitos no va a solucionar nada, pero vamos a imponerles los cambios igualmente. 

Algunos de los cambios que proponen son los siguientes:

- eliminar totalmente el consumo de lácteos y de carne

- posibilidad de comprar un máximo de 3 prendas de ropa por persona y año

- eliminar los vehículos privados

- 1 viaje de ida y vuelta cada 3 años, a no más de 1500 Km de distancia

- cambiar los aparatos electrónicos cada 7 años (no antes)

Todo eso no se trata de hipótesis, sino de decisiones. Estoy segura de que, si habéis estado leyendo las noticias últimamente, habréis visto muchos indicios de cómo eso se está empezando a implementar en muchos lugares. 

Alguno todavía se planteará que eso es muy difícil de implementar, pero si miras cómo se ha implementado el crédito social en China y cómo, en algunos países, ya hay un porcentaje de la población que dependen totalmente de los subsidios de sus gobiernos, podrás hacerte a la idea de hacia dónde va caminando tu país. 

Sin embargo, no estoy aquí para quejarme, ni para poner excusas. Ese no es mi estilo. Estoy haciendo esta reflexión para aportar algo positivo.

Una de las cosas que esta pLandemia puso encima de la mesa fue la necesidad de crear algo nuevo. Ahí estamos todos de acuerdo. No lo estamos tanto a la hora de pensar cómo debería ser eso nuevo. Pero no importa, no necesitamos estar de acuerdo en todo, solo necesitamos sacar la voluntad y el coraje de pensar por nosotros mismos. 

Para mí es muy importante que nos demos cuenta de que necesitamos cambiar desde dentro. A veces estamos esperando que otros nos propongan soluciones, que otros nos digan qué debemos hacer. Sin embargo, así es como hemos llegado hasta esta situación. Nadie puede darnos la libertad que no hayamos conquistado por nosotros mismos. Ningún papel te va a devolver la Soberanía que no sientas en tu interior. Porque el ser humano es soberano y libre. Es de nuestra naturaleza ser dueños de nuestra vida, y ser capaces de ir desarrollando un yo que nos permita elegir.  Solo cuando cada uno de nosotros esté dispuesto a asumir la responsabilidad de sus elecciones, tendremos el poder de cambiar la cosas. 

Me gusta la idea de los ideales que se atribuyeron a la Revolución Francesa: libertad, igualdad, fraternidad. Eso sí, aplicados al ámbito corrector.

Los humanos somos intrínsecamente libres. La libertad del espíritu se manifiesta en lo creativo, en lo artístico, en la cultura. Eso implica el desarrollo de eso que me hace único, mi forma única de expresarme, mi forma única de percibir la vida. 

Todos los humanos nacemos de una madre, y llegará un día que moriremos. Ahí somos todos iguales. Somos iguales en derechos y en obligaciones. Aunque tengamos diferentes roles sociales, todos tenemos la misma dignidad.

La fraternidad nos habla del apoyo mutuo, a mi modo de ver surge del reconocimiento a lo que nos hace únicos y a la vez, a lo que nos hace igual de dignos que los demás. Una economía que respeta los roles pero reconoce la dignidad de todo ser humano.

El problema es cuando en la sociedad mezclamos los atributos. cuando le damos libertad a la ley, nos encontramos con dictaduras o con corrupciones masivas. cuando le damos fraternidad a la cultura, nos encontramos con amiguismos, te apoyo no porque esté honrando la verdad, sino porque eres mi amigo. La fraternidad en la política se expresa como corporativismo, tapando las miserias del otro. La igualdad en la cultura nos lleva a un sistema de escolarización dogmático, que premia la uniformidad. 

Si la economía se infiltra en la política, se pervierte porque "el que paga, manda". Si la ciencia se mete en la política, se producen situaciones tan aberrantes como la obligación de tomar ciertas opciones terapéuticas, perdiendo la soberanía individual.

Así que aquí, en esta simple reflexión, podríamos tener las claves para organizar una sociedad de forma más sana. Libertad en la cultura (que honra la expresión de la verdad), igualdad en la política y las leyes, defendiendo por igual la dignidad de todo ser humano, independientemente de su rol en la sociedad, y la fraternidad en un sistema económico que comprende que cada uno de nosotros forma parte de un "todo". 

La pregunta vuelve a ser, ¿cómo voy a aplicar la libertad en la cultura si ni siquiera sé quién soy? Si no he explorado mi individualidad, ¿cómo voy a tratar de expresarla a través del arte? ¿Cómo voy a acercarme a la verdad si nunca puse en duda nada de lo que me contaron y con lo que me adoctrinado? ¿Cómo vamos a enseñar a los niños a fortalecer sus valores internos si nosotros adultos no conocemos los nuestros? 

Creo que el primer paso que debemos poner en marcha no es hacia fuera, sino hacia dentro. Recuperar nuestra libertad, nuestro sentimiento de dignidad y de la dignidad de los demás, la empatía, la compasión que lleva a la fraternidad. Necesitamos trabajar internamente en nosotros mismos para, desde ahí, empezar a generar desarrollo que expresen esos valores. Al final, toda empresa o emprendimiento es una manera de llevar a cabo nuestras metas vitales. 

¿Cuál es tu meta como ser humano? ¿Cuál es el propósito de tu vida? ¿Cómo puedes expresarlo? ¿Qué opinas de todo esto que estoy comentando? Te leo. 

 

 

 

 

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