Voluntad e integridad para cambiar la sociedad.

ana maria oliva cambio héroes justin leslie pfizer valores voluntad Apr 17, 2024
Living University of Terrain
Voluntad e integridad para cambiar la sociedad.
19:52
 

En un mundo en que parece que los nuevos héroes de los niños son jugadores de futbol cuyo único mérito es saber patear un balón y de los que, en lo personal, con suerte, no sabemos nada, y con peor suerte, no son nada ejemplares, en un mundo carente aparentemente de “vidas ejemplares”, es importante darle voz a quienes sí tienen el valor y la integridad de hacer cosas que merece la pena ser contadas.

Me he pasado muchas, muchas horas traduciendo y doblando al español el documental “Project Whistleblower” , con todas mis imperfecciones y con mi mejor voluntad. Ha sido realizado y protagonizado por Justin Leslie. Y lo he hecho porque creo que se lo merece. Se merece ser escuchado. Se merece que la gente conozca su coraje y su integridad.

Quién es Justin?
Justin Leslie tenía 23 años cuando había terminado sus estudios en ciencias  farmacéuticas y biomédicas. Al empezar al estudiar un master, también empezó a darse cuenta de que las cosas no eran como le habían contado, que toda la industria farmacéutica está totalmente corrupta.

Como estudiante de máster, escribió un artículo para su profesor de desarrollo de fármacos, el Dr. Welsh, titulado COVID-19 al descubierto, en el que esbozaba los peligros de los tratamientos de ARNmodificado.

Finalmente consiguió un trabajo en Pfizer, en marzo de 2021, en pleno desarrollo de estos sistemas experimentales. A la vez, contacto con Project Veritas diciendo que le estaban entrevistando para un puesto en Pfizer.

Durante el tiempo que estuvo en Pfizer se dio cuenta de que no solo todo era una gran estafa, sino que ni siquiera la virología era real.

La historia es larga, intensa, llena de sinsabores… El estaba allí para intentar ayudar, para poder obtener información que permitiera a la gente darse cuenta de que estaban ante un gran peligro, una amenaza de muerte por una sustancia altamente peligrosa.

 A lo largo de su documental, Justin combina su propio testimonio con el de otros científicos, como Kari Mullis o Tom Cowan, así como con las grabaciones inéditas que él mismo hizo con cámara oculta y micrófonos escondidos en la solapa. Se dice pronto. Se dice fácil, pero hay que tener un gran coraje para estar preguntando a tus jefes, a tus compañeros y básicamente, a todos, preguntas incómodas.  Y en las respuestas que encuentra queda evidente la realidad:

Como él mismo dice, "Entonces tenía 23 años. 23. Era ingenuo, vulnerable, demasiado confiado, estaba emocionado y no tenía ni idea de dónde me estaba metiendo."

 Leslie va desgranando las reuniones, las informaciones, muchas de las cuales, por cierto, seguro que habréis visto -como yo las vi- recortadas en diferentes programas. Curiosamente, nadie menciona el origen. Ya os lo digo yo. Las imágenes en las que directivos de Pfizer comentan que saben lo que están haciendo, que se están saltando todas las reglas, que se la jugaron a la FDA, pero que era la única manera de poner en marcha la modificación del ARN de forma que se aceptara, porque sabían perfectamente el poder letal de ese arma biológica, todas esas imágenes han sido obtenidas por Justin Leslie.

Justin cuenta cómo Carrie Madej, la doctora que mostraba las imágenes de parástos y círculos negros, empieza a ganar popularidad. El sigue trabajando en Pizer. Nadie habla de él, por supuesto.

Pero algo no va bien en Project Veritas. Él sigue obteniendo grabaciones inéditas, testimonios que podían haber salvado muchas vidas. Pero nadie las está publicando. El le da todo el material al Project Veritas. Y nadie las publica.

En ese momento ocurre una redada del FBI, ¿o una cortina de humo? La conclusión, es que sus imágenes, sus vídeos, los testimonios de los directivos… siguen sin ser publicados.

En Estados Unidos tienen algo que llaman solicitud FOIA (Freedom Of Information Access). A través de ello descubre que el FBI y Pfizer trabajan juntos y están investigando a Project Veritas. 

"Tener las pruebas de un crimen contra la humanidad sobre mis hombros y saber que la historia iba a ser enterrada fue absolutamente desgarrador."

 La historia continua, pero tendrás que ver en el documental cómo termina. Porque en el medio aparecen informaciones sobre muchos otros temas, agendas ocultas, mezclas de agendas y cosas. Pero podéis verlo todo en el documental, con las imágenes originales, muchas de ellas inéditas.

No es que quiera haceros spoiler de la historia de Justin.

En realidad, la podemos resumir muy fácil: intenta ayudar, y los que presuntamente tendrían que apoyarle, no le dejan y le roban todo su material, para nunca publicarlo. Eso tiene un nombre: controlled opposition, disidencia controlada.

Justin me contactó hace unos meses, a raíz de mi participación en el evento End of Covid. Me dio mucha alegría cuando le escuché una entrevista que le hizo Brendan Murphy y decía que, de entre todas las entrevistas que había escuchado, la mía era la que más sentido le hacía. Me dio mucha tranquilidad que alguien que ha estado dentro, y ha visto tanto, estuviera de acuerdo conmigo.

Insisto que el motivo por el que hoy hago esta grabación es para animaros a todos a conocer a Justin y lo que hizo. Porque lo hizo por puro amor a la humanidad. Lo hizo porque quería ayudar. Para mi, es una maravillosa demostración de coraje, de valor. Para infiltrarse y filtrar. Para exponerse en su ingenuidad. Para exponer a otros, los que no te esperas.

Y es que en este mundo que habitamos es difícil saber quién es quién. Estamos rodeados de lobos disfrazados con piel de cordero. Estamos rodeados de personas que presuntamente quieren nuestro bien, pero en realidad, solo buscan el suyo.

Que te dicen que están a tu lado, pero te impiden acceder a la información que realmente hubiera podido ayudar a mucha gente en su momento.

Algunas personas dicen que ya es tarde. Yo no lo creo. Un ejemplo de valentía y de integridad no tiene tiempo. No llega tarde. Tal vez a algunos les sirva para no escuchar voces de quienes (por muy famosos que sean) no tienen ese nivel de valentía. Voces de quienes cuentan lo que otros les cuentan, de quienes inventan, imaginan… Justin estuvo allí, lo vio con sus ojos, lo tuvo entre sus manos. Lo vio e intentó avisar. Esto es muy peligroso. Y casi lo paga con su vida.

Os animo a ver el documental completo, en inglés o en español, como os sea más sencillo, y a escribir en los comentarios mensajes de ánimo para uno de esos héroes valientes de quien todo el mundo publica los videos sin citar que fue el quien se jugó la vida por obtener esas imágenes.

Voluntad, coraje, integridad. Eso es lo que necesitamos para cambiar el mundo en que vivimos. Porque yo al menos creo que todavía hay muchas cosas que podemos cambiar.

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